En una pequeña montaña cerca del pintoresco pueblo de Alaró, se encuentra esta encantadora finca rústica de piedra con licencia de alquiler vacacional, rodeada de tranquilidad y con espectaculares vistas a las montañas del este de Mallorca.
La propiedad se asienta sobre una parcela de aprox. 7.000 m², en un entorno natural donde se respira paz y se disfruta del auténtico estilo de vida mallorquín. Desde sus terrazas se escuchan ovejas y pájaros, mientras se contempla un paisaje único. A la vez, goza de una ubicación estratégica: Palma está a solo 20 minutos en coche y el aeropuerto a unos 30 minutos.
La finca ofrece una superficie construida de unos 400 m² distribuidos en dos niveles:
Planta principal y superior: 4 dormitorios, tres de ellos con baño en suite (uno con vestidor).
Casa de invitados independiente: ideal para recibir familia o amigos con total privacidad.
En el exterior, la finca dispone de una piscina con vistas panorámicas, porche cubierto, amplia terraza solárium, zonas chill-out, jardín mediterráneo con palmeras y diversas plantas autóctonas, además de varias plazas de aparcamiento abiertas y cubiertas.
Equipamiento y extras: aire acondicionado frío/calor, calefacción central de gasoil, ventanas de doble acristalamiento, bodega y más detalles que garantizan confort en cualquier época del año.
Se trata de una finca ideal tanto para el disfrute privado como para la explotación vacacional, gracias a su licencia turística vigente, su ubicación privilegiada y su encanto mallorquín inconfundible.